Comparando las discográficas y las farmacéuticas
Publicado el 6 de noviembre del 2009[table id=1 /]
Cuando G-Sinde defiende los millones de años que deben durar los derechos de autor (para que no se mueran de hambre como Mozart), pienso siempre en las farmacéuticas. También ellas funcionan bajo el sistema de patentes: cuendo descubren y logran que se apruebe un medicamento, disponen de un periodo durante el cual pueden comercializarlo en exclusiva, una especie de ‘derechos de autor’ sobre el medicamento descubierto. Pasado ese tiempo, cualquiera puede fabricarlo y venderlo (son los llamados ‘genéricos’).
¿Cuánto dura este período? Nada menos que 10 años. Diez largos años en los que debe tratar de sacarle el máximo provecho. Pero lo más importante es, ¿cuánto tarda un laboratorio en descubrir un nuevo medicamento? Aunque la cifra variaría según muchas variables, la media aproximada sería también de unos 10 años, involucra a decenas de investigadores y cuesta bastantes millones de euros.
Sin embargo, las discográficas sacan una canción del verano compuesta en tres meses, con el trabajo de dos o tres personas, con una inversión cercana a… (¿20.000€, 200.000€, 2.000.000€?) para crearla, editarla y promocionarla y su ‘patente’ dura unos 70 años desde la muerte del autor. Y encima se quejan, como si les pareciera poco. Además, las fuentes de ingresos a las que accede una discográfica son infinitamente más variadas que las que tiene una farmacéutica, ya que pueden sacar beneficios de entradas de conciertos, venta de discos, participación en festivales, usos de las canciones (derechos de autor), merchandising, etc… Aunque una farmacéutica tenga beneficios mucho mayores, ¿no estamos hablando de justicia?
En fin, que me aspen si lo entiendo…
*Si hay algún error de cifras o de otro tipo, pido disculpas y enmendaré el error. Sólo pretendo dar una visión global del tema.