‘Y Google, ¿cómo lo haría?’ de Jeff Jarvis, un libro que hay que leer

Publicado el 5 de agosto del 2010
Portada What Would Google Do?

Portada de la versión americana

Acabo de terminar el libro ‘Y Google, ¿cómo lo haría?’. No acostumbro a reseñar los libros que leo, pero en este caso quiero hacer una excepción, sin que sirva de precedente :), porque creo que vale la pena. Escribiré sólo unos pensamientos sobre el libro, a modo de ideas:

  • El libro de Jeff Jarvis trata sobre las características empresariales de Google, en un primer bloque, y su aplicación a distintos sectores ajenos a las TI en un segundo bloque. Y son características que a menudo percibimos pero no concretamos con claridad su repercusión en el futuro empresarial y de los negocios.
  • La manera en que Jarvis desentraña la estrategia de Google para resolver los problemas y mejorar sus aplicaciones es clara, concisa y perspicaz. Logra transmitir lo que todos vemos pero no todos logramos explicar con claridad, incluso a gente poco puesta en el tema.
  • Explica punto por punto las características del negocio de Google, a través de su forma de crear servicios y de ofrecerlos a los usuarios. Aplicar los conceptos que extrae Jarvis a un negocio 2.0, el que se te ocurra, exitente o no, hace que aumente su riesgo, incremente su atractivo y dispare su posible rentabilidad.
  • La segunda parte, donde Googleliza distintos sectores, peca a menudo de poco consistente en sus afirmaciones y en ocasiones de emplear sistemas nuevos para lograr monetizaciones ‘a la antigua’, en vez de buscar nuevas formas de generar ingresos en los sectores que abarca. Me recordó mucho a ‘El Camino hacia el Mañana’, de Gates (1995) (offtopic: releed ese libro hoy, es desternillante). De todos modos, esta segunda parte sirve para descubrir que todo es Googlelizable, en mayor o menor medida.

Conclusión:

Muy recomendable. Abre los ojos en muchas cosas, quita prejuicios sobre Internet y sus posibilidades de negocio y muestra la auténtica cara de Google, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Todo representado en un mercado, el americano, cuyo transvase al mundo online nos lleva años de ventaja (y eso, en Internet, es una eternidad…).