Que nadie culpe a Telefónica por lo que está ocurriendo con el ADSL. Cuando una empresa comprueba que sigue mejorando en número de usuarios a pesar de ofrecer un servicio idéntico al de la competencia pero más caro, este tipo de cosas ocurren. Y parece mentira, pero en España aún hay gente de menos de 30 años que te dice que siguen con Telefónica para evitar problemas / para no liarse. Y así nos va. Pero Telefónica es Telefónica, y el Gobierno de Zapatero es el Gobierno de Zapatero. Digo esto porque si creemos que un Gobierno partidario de la censura (en Internet) va a oponerse a la discriminación (en Internet) o va a enfrentarse a La Corporación (léase Telefónica) para garantizar los derechos de los consumidores, ya podemos olvidarnos. Y es que además de una injusticia, todo esto es una mentira. Mientras muchos emprendedores tratamos de descubrir una pequeña necesidad que satisfacer, los pobres directivos de Telefónica se empeñan en llorar por lo grandes que son las necesidades de sus clientes y lo que les cuesta satisfacerlas, tanto que van a tener, con todo el dolor de su corazón, que subir las tarifas.