No quiero juzgarle, porque ni soy juez, ni he seguido su caso al detalle. Lo que sí puedo decir es que no me parece correcto. Fernando Martín, según el ránking de los sueldos de ejecutivos españoles publicado la semana pasada por Actualidad Económica, cobró en 2008 3,5 millones de euros en concepto de salario, precisamente el año en el que su empresa salió a concurso de acreedores, o sea, suspendió pagos, en la mayor suspensión de pagos de la historia de España. La cronología que tengo en la cabeza es la siguiente : Martinsa Fadesa se declara en suspensión de pagos. Fernando Martín se declara personalmente en suspensión de pagos. Fernando Martín cobra 3,5 millones de euros como salario por su trabajo de Consejero Delegado y Presidente. Martinsa Fadesa presenta un Plan de Viabilidad muy convincente y comienza a salir adelante. No dudo de las capacidades directivas de Fernando Martín: su caso es el de un empresario a quien el ‘crash’ le pilló en calzones por su nivel de deuda (el mismo nivel de deuda que actuamente tiene PRISA, unos 5.000 millones de euros), y que ha sabido remolcar la empresa y parece que logrará sacarla adelante con inversiones en otros países. Bravo por él. Sin embargo, que una persona cobre ese dinero de una empresa que no está pagando a proveedores, creo que es de muy mal gusto. Es posible que sí lo merezca, su gestión está siendo envidiable, pero por pura decencia, por esta vez podría haber pasado…